A primera vista, el nopal tunero puede parecer intimidante e incluso incomible. Pero esta planta del desierto tiene una larga historia de uso como alimento y medicina tradicional que se remonta a miles de años.
El nopal tunero tiene un aspecto distintivo con sus pencas verdes cubiertas de espinas como agujas que las protegen de los depredadores. Cada primavera, de las pencas brotan flores coloridas. Después de la floración se desarrollan frutos ovalados.
El nopal tunero también es conocido simplemente como nopal o cacto. Con algo de cuidado, tanto las pencas (llamadas tunas) como la fruta son comestibles y están repletas de vitamina C, minerales y fibra.
"Se considera que los nopales tuneros tienen muchos beneficios para la salud", dijo Hope Wilson, dietista y nutricionista de la Extensión Cooperativa de la Universidad de Arizona. "Tienen bajo contenido de sodio y grasa, y no tienen colesterol", todo lo cual puede contribuir a la enfermedad cardíaca.
Mediante su labor de extensión sobre seguridad alimentaria y nutrición en la región central de Arizona, Wilson educa a otros acerca de los atributos de la fruta y de las pencas, con su alta capacidad hidratante.
El sabor de la fruta depende de la variedad, pero con frecuencia se le compara al de la sandía. A menudo se le procesa en forma de mermeladas, jaleas e incluso cócteles. Para extraer la pulpa, primero hay que pelar las espinas de la fruta, llamadas gloquidas o ahuates. "Pero no es muy común que las personas, especialmente aquellas que provienen de afuera del desierto", contemplen la ingestión de las pencas.
Esta planta tolerante a la sequía, aunque es nativa del continente americano, particularmente de sus regiones desérticas, crece en diferentes variedades por todo el mundo, hasta en Australia. Al norte de la frontera, Texas adoptó el cacto como la planta oficial del estado en 1995, y Arizona, Nuevo México y California han mostrado sus atributos en festivales.
Aunque crece en abundancia en estado silvestre, el cacto se puede cultivar. "Busca las más blandas", dijo Wilson refiriéndose a las pencas. "La primavera probablemente sea un buen momento para cosechar nopales y encontrar las pencas nuevas y más tiernas".
Una vez que has recolectado las pencas, quítales las espinas antes de cocinarlas. Asa las pencas en la parrilla, lo mismo enteras que en pedazos, y saltéalas con cebollas y otras verduras. Wilson comparó su sabor a un cruce entre quimbombó, u ocra, y ejotes, también conocidos como habichuelas o vainitas.
Wilson sugiere que busques en los supermercados tunas y nopales listos para consumir –frescos o enlatados– pero revisa las etiquetas para saber si contienen azúcares añadidos o altos niveles de sodio.
La fruta es popular en forma de jalea, dijo ella, pero úsala con moderación en postres, meriendas o sándwiches debido a su alto contenido de azúcar, que ayuda a su preservación y a su textura gelatinosa. "Si preparas jugo de nopal en casa, recuerda diluir el jugo con agua porque beber mucho jugo de nopal de una vez puede causar molestias estomacales, e incluso náuseas", dijo ella.
BAntes de un enfrentamiento directo con el nopal tunero, equípate con un buen par de pinzas. Es la mejor forma de evitar un encuentro espinoso –tan solo pregúntale a Wilson.
Ella una vez trató de conseguir una foto de primer plano de una tuna colorida e inmediatamente sintió el pinchazo defensivo del nopal en su mano descubierta. "Como medida de seguridad, usa guantes gruesos", dijo ella.